Dios me trajo de Ecuador a California en el año 2011. La mujer más hermosa del mundo (que es mi esposa) fue la razón. Después de 4 años Dios abrió las puertas para estudiar en TMS. Lo que comenzó como una Maestría en español, se convirtió en un programa híbrido (inglés y español). En medio de los desafíos de estudiar en inglés, la fidelidad de Dios me sostuvo y me guió para adaptarme y aprender la Palabra en dos idiomas. En medio del proceso Dios formó mi carácter. Las clases y la Palabra expuesta a través de los profesores me desafiaron a conocer más a Dios y a predicar fielmente la Escritura. Pero parte esencial de mi preparación incluía el entender que atravesar el seminario requería el apoyo y sacrificio de toda mi familia.
En el 2019 me gradué con mi M.Div. y las herramientas que TMS proveyó apoyaron mi vida y la Iglesia de Cristo de una manera inimaginable. Puedo decir con certeza que Dios uso TMS para pulir mi vida en varios aspectos y aunque el tiempo de estudio llegó a su fin, las amistades forjadas perduran hasta el día de hoy. Actualmente, Dios en su misericordia me permite ser Pastor en una Iglesia hispana. Y también por su misericordia estoy de regreso en mi Alma Mater y mi oración es que Dios trabaje en la vida de otros siervos así como lo hizo conmigo.